El martes en el marco del Festival leyeron en la biblioteca Estrada los finalistas del concurso municipal de poesía Felipe Aldana (2013) en la categoría hasta ahora inédita de menores de 21 años
Sábado de por medio
durante los últimos cinco meses estos jóvenes, que en su gran mayoría nunca
habían asistido a un taller literario, formaron parte del taller de poesía
ofrecido por la Editorial Municipal (EMR) y coordinado por Bernado Orge en la
biblioteca.
Atraídos por estilos
y estéticas de vertientes que van desde poetas clásicos occidentales del siglo XX hasta escritores
e historietistas pulp japoneses, con un recorrido personal más o menos extenso y
variado de lecturas, publicados sus textos en libros y blogs o pocas veces
compartidos con lectores extraños, todos ellos hacen de la escritura un espacio
propio.
En esta entrevista
Francine Rostán (FR), Georgina Grasso (GG), Magalí Gómez (MG), Franco Bedetti (FB),
Fidel Maguna (FM) y Cleffa Takahashi –Sol
Figueroa– (CT) nos
cuentan qué les dejó el taller al que asistieron, anticipan su paso por el Festival en estos días y, de
regalo, nos dejan un poema.
Arriba: Georgina Grasso y Franco Bedetti. En el centro: Fidel Maguna, Francine Rostán y Magalí Gómez. Abajo: Cleffa Takahashi y Lucía Calvo Enseñat.
Arriba: Georgina Grasso y Franco Bedetti. En el centro: Fidel Maguna, Francine Rostán y Magalí Gómez. Abajo: Cleffa Takahashi y Lucía Calvo Enseñat.
—¿Qué te
parece la decisión de la EMR de haberles ofrecido un taller de poesía?
— GG: Me pareció realmente excelente. No hay nada más saludable para tu trabajo que compartirlo con otros que están en el ambiente, para que sea criticado y mejorado.
— FR: Primero que nada, haber sido una
de las finalistas me alentó a seguir intentando, a pensar que a alguien le
gustó lo que escribía. Habernos ofrecido el taller con Bernardo fue una gran
alegría, nunca había asistido a ningún taller de este tipo y era una verdadera
incógnita para mí, por suerte me llevo un buen recuerdo de los encuentros y
del grupo.
— FB: La decisión
de la Editorial Municipal de habernos ofrecido un taller me parece un gran
acierto desde todo punto de vista. La apuesta a la cultura en una ciudad tan
importante como Rosario se merece del esfuerzo y del sacrificio, que a mi
entender, la Municipalidad está llevando a cabo a través de diferentes
cuestiones que van desde lo editorial a lo más específicamente formativo,
instructivo, y de difusión. “Juventud divino tesoro” es un verso/premisa que
tienen muy presente y celebran con nosotros brindándonos la posibilidad de
talleres como éste, donde no sólo se fomenta el interés y el acceso plural a la
poesía, sino que se acentúa la calidez humana sostenida desde el arte.
— MG: El hecho de que la EMR haya decidido ofrecernos un taller
de poesía me pareció una decisión muy adecuada, muy propicia. Resultó sorprendente
e impactante cuando me lo comunicaron. Una apuesta fuerte para continuar con la
difusión de la cultura joven y local, un tramo más que se suma al recorrido de
esta línea que se viene trazando desde hace algún tiempo a esta parte en
nuestra ciudad desde diversas disciplinas para hacerse notar, continuar ganando
fuerza y adeptos.
Habiendo
sido partícipe y testigo del taller de poesía, siendo real y posible que la
tentativa inicial se convirtiera en algo tan enriquecedor y profundo como lo
que logramos vivenciar durante su curso, como tal merece que -ojalá- encuentre
más ecos en el tiempo y se vuelva a repetir para instalarse, dicho desde un
deseo.
— FM: Me parece
que hizo posible que conociera a muchos buenos poetas que no hubiese conocido
si no fuera por esta decisión. Y no sólo que los conociera sino que, por una
cuestión de frecuencia en los talleres, formara vínculos, por demás de buenos.
— CT: Pienso que la
iniciativa por parte de la EMR de organizar un taller de poesía para los
finalistas está bastante buena, a modo de motivación, más allá de la
experiencia del taller en sí, porque en el caso de los concursos no ganar no
significa no ser bueno, sino que existe alguien mejor. Y el hecho de que te
proporcionen un espacio donde charlar de literatura para pulirte y aprender
está buenísimo, para no estancarse en ese "no gané" y seguir
adelante.
—¿Cómo fue la experiencia de
participar en el taller? ¿Habías asistido a algún otro taller literario antes?
¿Qué cosas te gustaron?
— GG: La
experiencia del taller fue muy gratificante. Ciertamente no había asistido a
ningún taller literario antes. Las cosas que me gustaron fueron, en primera
instancia, que el taller se convirtió en un grupo de amigos más que un taller.
Por otro lado, era un grupo con gustos literarios muy diferentes, lo que volvió
muy interesante las charlas sobre los poemas y lecturas que cada uno presentaba.
— FB:
La experiencia del taller me resultó muy positiva. He
participado de otros talleres y, creo que de todos los talleres, o de la gran
mayoría, uno siempre saca sus frutos; una experiencia fundada en el recorrido
de quien intenta escribir. ¿Qué cosas me gustaron? Muchas. La buena onda de los
participantes, y el empeño, interés, e hiper-buena-onda de Bernardo Orge,
nuestro “coordinador”, quien nos llenó de textos, consejos, y apreciaciones,
siempre sugeridas con la amabilidad y buena leche del poeta que ama la poesía,
y ama la juventud.
— MG: La experiencia de participar
en el taller fue increíble, altamente recomendable, de hecho se extendieron los
plazos previstos, todo un logro por ser sus comienzos. No había tenido la
posibilidad de participar de otro taller literario antes, no me lo propuse a mí
misma. Eso de “no haber tenido” en realidad es relativo, últimamente hubo
diversas propuestas dando vueltas al alcance en ámbitos públicos y privados, y
diversos costos y lineamientos de trabajo; “tener la posibilidad” es emprender
una búsqueda o entregarse a un encuentro que se presente o agarrar esa
oportunidad.
Fueron
encuentros preciosos con el eje de la poesía como motor colectivo, donde el
azar me dio la gracia de encontrarme con personas muy interesantes con las que
me permití celebrar esa simbiosis entre poesía y vida, en un vínculo fraterno
en el que nos reflejamos y refractamos en un gran “nosotros”.
Me
gustó sentir que se potenciaban las capacidades y los caminos o recorridos
previos de cada cual, sentir que en el ambiente de la Estrada al leer,
interactuar y compartir dábamos tácitamente ese valor, ese peso, esa magnitud a
la palabra poética. Con sus luces y sus
sombras, en la diversidad y el contraste, en lo propio y lo ajeno, a la vez
comprendiendo que había un sentido de pertenencia común a todos, pero como en
un aire libre. Por la convocatoria agradezco a la EMR y especialmente a
Bernardo Orge por su calidez y apertura, por darnos respaldo en ese “adueñarse
de la propia voz” de cada uno, por el compromiso, el entusiasmo y la entrega.
Por abrirme puertas de acceso a autores y agigantarnos el bagaje poético,
abrirnos los ojos a nuevas y futuras experiencias y alimentarnos vías de
llegada a la poesía en diversos formatos y planos. Por ejercitar a la par la
imaginación, la fantasía en un intento para que la poesía hallara tierra.
— FM:
Nunca había ido a un taller. El trabajo de Bernardo Orge fue excelente,
es un gran lector de poesía. Gracias a él conocí a Gianuzzi y a muchos otros
poetas que no conocía. En cuanto a mi poesía, puedo decir que me obligó a
escuchar críticas sumamente certeras y a tomarlas para resignificar algunas
ideas, que por primera vez hablé con otros que no fueran amigos, sobre mi
poesía y sobre qué pensaba de la poesía en general, que me hizo ponerle
palabras a muchas cosas que antes eran sólo imágenes.
— CT: Nunca
antes había participado de un taller literario de ningún tipo, así que fue una
experiencia completamente nueva. La biblioteca Estrada era un lugar ideal para
las reuniones, aunque no así el horario que nos tocó (sábado a la mañana, noo).
Quizá lo que más me gustó fue conocer más autores, ya que Berni nos prestó y
nos leyó muchos libros suyos, recomendándolos.
—¿Vas a ir al Festival de
poesía este año? ¿Hay alguna actividad o invitado que te interese
particularmente?
La coordinadora de actividades de la Estrada, Natacha Kaplún, y Bernardo Orge.
— GG: Por supuesto. Me interesa bastante el taller de Mario Ortiz, pero por cuestiones de horarios no podré asistir. De todas formas, también me interesa y pienso chusmear la feria de editoriales.
— FR: La programación del Festival se ve
atrapante. Lamentablemente todavía no pude asistir ningún día, espero hacerlo éstos
que quedan.
— FB: Claro, sí, voy a ir al
Festival. Particularmente, quiero ver a Fidel Maguna, a quien conocí en el
taller. Quedé completamente atónito cuando leyó un poema suyo titulado “Grano
de Maíz”. Me parece uno de los mejores poemas que escuché, vi y vibré, de
nuestra generación.
— MG: Este año voy a participar del Festival. Me inscribí al
taller “Reescribir la historia desde el poema”. Creo que es válido en la medida
de lo posible hacer un reparto de los intereses y participar en diversos
eventos de entre los que se desarrollarán, más sabiendo que vendrá gente de
todo el mundo.
— FM: Fui una
vez al Festival a escuchar a Juan Rodríguez, un amigo, hace dos o tres años.
Esa vez tocó Fernando Cabrera. También, creo que fue por motivo del Festival,
fui a escucharlo a Gelman con Medero, creo que en el 2011, algo único. De un Festival
pasado también recuerdo una noche (yo no sabía qué era el festival) que fui a
tomar una cerveza a un bar y justo ahí hacían una lectura, y estaba Elvio
Gandolfo. Casualmente yo estaba leyendo El
ombligo de los limbos traducido por él, y lo pude felicitar por esa
traducción, que fue lo primero que leí de Artaud.
— CT: Sí,
voy a hacer acto de presencia en el Festival. Me interesa, principalmente, la
feria editorial -el año pasado encontré libros muy buenos. Y también quisiera
ver qué tiene para leernos Fabián Casas en el evento.
— FR: Este poema no es uno de los
que más me gustan pero sí uno reciente, y ahí va.
El
televisor
Pestañeaba el televisor,
del edificio del frente.
Y esa luz que me mantuvo perpleja.
No supe distinguir entre lo que veía y lo que mi mente calcaba,
Estacionada en ese momento
se reproducía la vida en reverso,
y el principio ya estaba marchito por el final que acababa de comenzar.
Era como ver una flor renacer,
un cielo indeciso entre las nubes que no encontraban su destino,
que no querían llover, no se dejaban convencer
por ese viento que tampoco las dejaba dormir, morir,
que insistía en enseñarles a fluir.
La muerte se veía realmente seductora,
con una carga que se diluía en historias
ya escritas o descritas
por esa lapicera que recobraba su tinta,
y los desamores desanudaron sus rencores
se redujo el mundo a la mitad
y volvía a latir algo ahí.
Mis ojos,
me miraban todos esos ojos,
pidiéndome que tome el control
remoto, y pulse el stop
donde me quedaría
hasta volver a ver pestañear, ese televisor
que nunca existió.
del edificio del frente.
Y esa luz que me mantuvo perpleja.
No supe distinguir entre lo que veía y lo que mi mente calcaba,
Estacionada en ese momento
se reproducía la vida en reverso,
y el principio ya estaba marchito por el final que acababa de comenzar.
Era como ver una flor renacer,
un cielo indeciso entre las nubes que no encontraban su destino,
que no querían llover, no se dejaban convencer
por ese viento que tampoco las dejaba dormir, morir,
que insistía en enseñarles a fluir.
La muerte se veía realmente seductora,
con una carga que se diluía en historias
ya escritas o descritas
por esa lapicera que recobraba su tinta,
y los desamores desanudaron sus rencores
se redujo el mundo a la mitad
y volvía a latir algo ahí.
Mis ojos,
me miraban todos esos ojos,
pidiéndome que tome el control
remoto, y pulse el stop
donde me quedaría
hasta volver a ver pestañear, ese televisor
que nunca existió.
Más textos de Francine en su blog.
— GG: Por
supuesto. Éste es uno de mis últimos poemas. El resto de mi ''trabajo'' (si así
se quiere llamar) lo encontrarán en mi blog.
situación:
mesa
situación: yo sentada en una mesa
yo sentada en una mesa en una cocina oscura
en una cocina oscura en un día de lluvia
con truenos y toda la cosa
situación: me dejaron plantada
dos veces en un día
y estoy sola sentada en una mesa en una
cocina oscura
sentada en una mesa
ni siquiera acostada en una cama
o acostada en el piso
no, sentada en una mesa
sin nada
sin comida ni siquiera
sentada en una mesa
sola en un día de lluvia con truenos y toda
la cosa
re triste lo mio
situación: yo esperando a que me respondas
yo esperando que me respondas, ¿para qué?
si se que no vamos a hacer nada
si se que voy a seguir sentada sola en una
mesa en una habitación oscura
y el día va a seguir lluvioso, así
que...
no cambia nada
pero
espero que me respondas
porque
así de patética soy
así de patética es la vida
y así de patética es la mesa en la que estoy
sentada
porque no tiene nada encima
ni siquiera está cumpliendo el rol de mesa
simplemente está siendo un nada
simplemente está siendo una mesa
simplemente está siendo una mesa porque la
definición de mesa es
''mueble formado por un tablero horizontal
sostenido por uno o varios pies
con la altura conveniente para poder realizar
alguna actividad sobre ella o dejar cosas encima''
y esa cosa que dejaron encima de la mesa
soy yo
la mesa simplemente está, igual que yo
siendo una mesa
siendo un mueble
siendo un nada
— FB: ¡Claro que
sí! Acá les paso un poema corto que no tiene título, pero me gusta así sin
título.
Si
la distancia en el espacio
crea
las estrellas
lo
que existe no es el tiempo
sino
la
consciencia
de
un ser que a kilómetros de casa
es
presa
del
ojo que lo condena
a ver el cielo en
pasado
a
secuenciar la existencia.
— MG: Con
placer. Es un poema que escribí dirigiéndome a mí misma, hace un tiempo, en
base a tomar los caracteres de la palabra “catarata” como referencia al inicio
de cada estrofa, a modo de acróstico. Habla sobre la emoción del llanto.
Caminas adentro
tuyo
deambulas
en tu interior
paseas
sobre tu cáscara
como
si tu cabeza
fuera
un nido
la
copa de un árbol
una
campana.
Acudes
al desprendimiento
de
las lágrimas
a la
liberación de su salitre
descubres
misteriosamente
porqué
es inútil decir solidez
transparencia
inversamente
reconoces
lo
inevitable de tu quebranto.
Tus
ojos son dos pequeños volcanes
que
se alzan sobre tu frente
y el
follaje de tus párpados
la
luz que proyectan
su
resplandor atrae
y
luego se vuelve cenizas
en
torno de tu sombra.
Acaso
preguntas en el aire
porqué
la ruina
porqué
la llama
la
memoria
el
silencio blanco
que
perfora la noche
con
su efímero viento.
Recuerdas
quizá
cuando
todo está quieto
te
encuentras contigo
y
eres soplo y eres murmullo
eres
puente y jaula y pozo
eres
espejo eres semilla
eres
combate y reposo
eres
los días y las noches.
Arden
tus ojos
sobre
la vasta tierra
y sus
desiertos infinitos
algo
se aleja
algo
se oculta
algo
se disipa
como
el humo negro
entre
las hojas secas
como
el relámpago
como
la marea
algo
apenas
se
asoma
en el
horizonte.
Te
miro descansar y deseo
que
hagas silencio
no me
preguntes porqué
pasa
el tiempo
porqué
las horas
se
deshabitan
y las
miradas se pierden
en la
lluvia
porqué
eres propia
e
impropia
porqué
los ecos
son
invisibles.
A veces
es mejor
que
creas que algún día
se
posaron
en
tus cuencas
unos
pájaros marrones.
No te mates sin antes leer a Drumond de Andrade.
“(…) El amor, Carlos, eres telúrico, / la noche
pasó en ti, / y los complejos se subliman, / allá adentro un barullo inefable,
/ oraciones, / gramófonos, /santos que se persignan, / avisos del mejor jabón,
/ barullo inefable que nadie sabe / de qué, para qué.”
De “no te mates”, Carlos Drumond de Andrade
¿te perdonan o te tornan gris el azul
esos diablos que bailan, según vos,
en estrepitoso silencio?
¿te detienen o te tienen?
se agita el polvo; el mundo es polvo
ventoso simbolismo que nos hiere
¿quién te sopla? ¿quién susurra,
escondido ahí, las peores pesadillas?
la siembra se demora porque se ha demorado la
cosecha.
¿pero quién, dios diablo mío, quién es capaz
de darle armas a un niño?
en su bicicleta el niño busca agitado, por caminos
de tierra, la ruta y sus dos cunetas.
todo es llanto, niño llanto, todo es polvo, mundo
polvo,
y el barullo inefable –¡Drumond de Andrade!- no
tiene qué ni para qué,
solo existe, seco y frontal, como la muerte misma.
el barullo inefable solo tiene quien y para quién.
¿que para quién? por ejemplo para los ojos,
esos ojos que no perdonan y que tornan
gris el azul, piedra la tormenta, todo pecado,
negra cosecha.
en su bicicleta el niño busca agitado, por caminos
de tierra, la tormenta.
CT: un poema mio? ok c:
Marilyn Abuse meets
Kelly Rape to prove she´s right: (Censored)
Marilyn Abuse es tan triste como un despertador
polarizado sonando a ritmo de un pseudo-rock, temprano, en invierno. Cada vez
se vuelve más unipersonal y auto-suficiente su estilo, su carácter.
Está trastornada por el ruido del motor de la
fábrica de plumas. No quiere ver ni una más. Harta de todo, se despoja de esos
molestos brazos que la retienen.
Liberada, fuera de sí e histérica, se sacude por
sus deseos.
Esbozos y bocetos de su silueta es todo lo que
puede dibujar.
Pa, pana wawn, resuena en su podrida mente.
Siente que no tiene nada más que hacer, desganada
por el desgaste del día, se detiene, pensante, a observar otra pantalla. No, no
se ve interesante, pensó. “Es solo otra tragedia de prensa, un comercio que
come realidad y vende crudeza distorsionada.”
>>No hay mucho más que acotar, tan solo fue
una explosión.<<
Frustrada por no poder comprender el sentimiento
que generó la noticia en sus pares, decidió no darle mayor importancia.
A estas alturas, ya nada le sorprende. Ha visto
agujeros mucho más grandes.
Y se ha hundido en pozos mucho más profundos. No
encuentra testigos reales, sólo victimarios.
Dentro de cuatro paredes, no más que eso
Enfrentada a cristales poliédricos, se cuestiona la
diferencia entre ser apático y ser un hijo de puta.
Pocos minutos más tarde, se rinde.
Tomó un vaso de agua, salió de la habitación, y
llaveó la puerta, para no perder su título de obsesiva.
(….)
Se trataba de un individuo extraño, Marilyn nunca
fue concreta, y dentro de su personalidad huraña, quienes viven en su entorno
se limitan a alejarse de ella cuanto puedan. Sin embargo, nadie puede ignorar
su simple y silenciosa presencia.
(…)
En el patio, se recostó en un colchón verde
Observó el oscuro cielo, con una expresión de asco
en el rostro
Pensó, que quizá se trataba de algo gomoso e
innecesariamente tóxico
Manchado con luces para atraer insectos
Y matarlos embebidos en aquel petróleo maldito.
Kelly se acomodó con su usual postura letrada a su
lado;
Cometió la suerte, o la desgracia, de preguntarle
en qué pensaba.
Marilyn, no le dedicó ni media mirada, y,
Con un suspiro de fastidio, le dijo
Que aquel cielo sólo podía ser un brebaje asqueroso
y espeso.
Kelly se quitó los lentes, y lo miró de nuevo, pero
no encontró nada de eso
Sino otro tipo de fluido, quizá incluso más
inpensado:
>>Lo extenso que ves ahí arriba
No es más que leche negra y cuajada
Quebrada en millones de centellas que brillan;
Nada que sepa mal puede verse mal
O nunca podría vender.
Son globos con velas dentro, engaños que se hacen
pasar por candelabros.
No existen tales constelaciones,
Sino arañas que entraman sus tejidos con la cera
derretida
Del falso mito del zodíaco.<<
Cuando Kelly terminó su discurso, Marilyn se sentó
frente a ella
Imitó su posición, y miró hacia lo alto,
Buscando aquel esbelto líquido engañoso en esa boca
de lobo.
Luego deshizo su interés.
<<Marilyn Abuse>> dijo, sin ningún
escrúpulo frente a la extraña,
Sin ninguna mueca, sin ninguna seña.
<<Kelly Rape.>> Contestó, con su
inquebrantable voz.
<<¿Humo?>> Sacando un par de cigarros
de su bolsillo conservando su mirada celeste y apagada varada en la nada misma.
<<Fuego>> Desafió, con sus ojos
acaramelados encendidos como tal.
Marilyn tumbó a Kelly contra el piso.
(…)
Amanecer, empapado en rocío.
Kelly tuvo un sueño
Soñó que un avión se estallaba contra el cielo
Y las velas atrapadas en burbujas de aceite
reventaban como fuegos artificiales
Espectáculo digno de admirar, “Es una pena que
nadie más lo halla visto”
Murmuró, con la voz aún pesada y dormitante.
Marilyn dormía pecho tierra
Su pelo, largo de un lado y corto en el opuesto
Se desparramaba en su espalda pálida
Y brillaba con el reflejo del sol naciente
Kelly sonrió para sí, y fumó un cigarrillo
Acostada a su lado, esperando
Se preguntaba si estaría soñando con aquel
bellísimo show de luces
O si se estaba ahogando en una pegajosa pesadilla
fósil.
(….)
Minutos después,
Marilyn despertó, sobresaltada,
Se sentó de un salto y se cubrió la cara con las
manos.
¿Había estado llorando?
Kelly siguió fumando, haciendo fijando la mirada en
la nube que estacionó por delante del sol matutino.
Marilyn lucía atormentada. Y dijo
<<Me pellizcó un avión.>>
Finalmente, sus ojos azulados consiguieron
pacificarse, y recobró su usual y antinatural calma.
No se entendían.
Seguían desnudas en el patio, como si tal cosa
fuese normal.
Una frente a otra, se gritaban en medio del
silencio francés.
Los brazos tatuados de Kelly
Los pies deformes de Marilyn
La nuca desnuda y blanca de Kelly
La voz aguda de Marilyn
El pelo desprolijo de Kelly
Los siete aros que llevaba Marilyn colgando
Los pensamientos retorcidos de ambas.
Luego de esos segundos de mirarse, de analizarse,
de mimetizarse
El pasto se secó.
Parecieron horas.
El día ya había comenzado.
Entraron dentro de la casa, evitando la luz.
Se besaron. (...)
Por la noche, Kelly despertó,
En algún cuarto lleno de cosas que no podía ver.
(….)
Una entrevista a Cleffa.
Y más poemas suyos.
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